La belleza está en los ojos del que mira

DIBA EXPRESS es un festival realizado en Barcelona y bien conocido por los que se dedican al medio audiovisual. En él participan los concursantes que, en un fin de semana sin freno, deben realizar un cortometraje a partir de una palabra propuesta por el jurado. Imaginarse el guión, grabarlo, post-producirlo, presentarlo. 72 horas para hacerlo todo. Y de esta fuente de creatividad a contrarreloj se pueden recoger algunos cortos interesantes. De momento aquí tenemos uno de los participantes en el DIBA EXPRESS del año 2008, producido por La Caverna y realizado por Javier Gómez, Jorge García y Alexis Martínez. En el año 2008 la palabra clave era “sueño”, a partir de ahí todo vale. En este caso prima la narración a través de la imagen, de instantes captados que dicen mucho. Pero no me adelantaré.

Disfruten de este humilde cortometraje.

A partir de aquí, no leer sin haber visto el corto!

En “Sueño una vida mejor”, se nos presenta a un hombre anónimo con una serie de planos escogidos que retratan un día. Y en un día, todo un estilo de vida. El protagonista se mantiene como un espectador perpetuo de esta rutina que pasa ante sus ojos. Lo acompaña un tetra brik de Don Simón que queda desencajado en esta pesada realidad (que es sueño) y que hace de nexo, un poco humorístico si me permiten, entre los dos mundos.

Así pues, nada de hombre rico, hombre pobre. En este caso se trata de hombre económicamente estable, hombre pobre. Cuando todos pensábamos que el corto era una crítica a la sociedad moderna y aburrida, se desvela la verdad al desvelarse el mendigo. ¿Se nos critica a nosotros? ¿Nos está diciendo qué no apreciamos lo que tenemos? En fin, cada cuál verá. Quién piense que somos conformistas con la sociedad y merecemos más, quién piense que somos quejicas y deberíamos estar agradecidos. Y quién solo piense en comer y pasar de tanta filosofía.

Me quedo con la sonrisa del mendigo al despertar, esa satisfacción al seguir soñando, esta vez despierto, con un deseo. Porque lo que tiene el hombre pobre, y no así el hombre rico, es el no haberse rendido todavía. Quizá a veces no deberíamos dar por sentado que nuestra vida es mejor que otras.